El niño siempre ha tenido un papel relevante como protagonista de las miles y miles de instantáneas recogidas a lo largo de los tiempos por muy diversos fotógrafos. Pero por mucho que el proceso fotográfico haya evolucionado, la fotográfia infantil sigue estando caracterizada por mostrar ese mundo de ingenuidad y ensoñación que envuelve a los menores.
Julia Margaret Cameron (1815-1879) fue la primera mujer reconocida por sus retratos y consiguió dejarnos rostros para el recuerdo, miradas limpias y transparentes capaces de mostrar los más puros sentimientos.
En la actualidad hablar de fotografía infantil es hacerlo de Anne Geddes, sus imágenes de bebés integrados con elementos de la naturaleza y utensilios de la vida cotidiana han conseguido recorrer todo el mundo y han marcado un nuevo estilo en la creación fotográfica infantil; capaz de emocionar y envolver de ternura a cualquiera que las contemple.
Julia Margaret Cameron (1815-1879) fue la primera mujer reconocida por sus retratos y consiguió dejarnos rostros para el recuerdo, miradas limpias y transparentes capaces de mostrar los más puros sentimientos.
En la actualidad hablar de fotografía infantil es hacerlo de Anne Geddes, sus imágenes de bebés integrados con elementos de la naturaleza y utensilios de la vida cotidiana han conseguido recorrer todo el mundo y han marcado un nuevo estilo en la creación fotográfica infantil; capaz de emocionar y envolver de ternura a cualquiera que las contemple.
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