Desde la introducción de contenidos infantiles en la televisión, ésta ha sido objeto de múltiples estudios sobre los efectos que puede llegar a causar en los niños. En la mayoría de las ocasiones, los distintos medios de comunicación muestran los aspectos más oscuros y perjudiciales que encierra el consumo televisivo y que hacen saltar la alarma en la sociedad. Pero no todo es tan malo como lo pitan; el visionado de los contenidos puede convertirse para el niño en algo activo para su aprendizaje. Marks Greendfield, en los años 80, ya hacía alusión a la capacidad de activación que tienen los formatos reiterativos en televisión para instar al menor a la participación y a la creación de los significados por sí mismos. De este modo, formatos como La casa de Mickey Mouse o el mítico Barrio Sésamo son ejemplos idóneos del "desafío mental interactivo" que presenta la televisión de nuestros días, ya que suponen para el niño una forma idónea de aprender y reconocer realidades cotidianas. Con este tipo de iniciativas el pequeño da respuesta, incluso de forma verbal, a los estímulos que le plantea la televisión, sino hagan la prueba: siéntense junto a su pequeño a visionar capitulos como el que le presentamos y descubrirán algunos beneficios de la televisión.
Espacio de reflexión sobre la relación de los menores y pre-adolescentes con los medios de comunicación y otros soportes comunicacionales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LABELS
adolescentes
alimentación
animación
canal temático
cine
disney
educación
Educomunicación
familia
fotografía
grupo comunicación y menores
infancia
internet
Irene Melgarejo Moreno
jornada
libro
Mar Rodríguez Rosell
medios de comunicación
menores
nuevas tecnologías
prensa
programación
protección al menor
publicidad
radio
redes sociales
revista
telefonía móvil
televisión
videojuegos
No hay comentarios:
Publicar un comentario