martes, 20 de enero de 2009

El cine infantil da lecciones de historia

Divertido, entretenido, familiar, con personajes increíbles y lleno de color y magia. Un mundo de fantasía creado para el público más pequeño de la casa, así es el cine infantil que sorprende tanto a grandes como pequeños con sus historias de ficción. Historias que a veces se pueden convertir en la más cruda realidad para dar lecciones sobre épocas pasadas de la sociedad. A lo largo de los años el Séptimo Arte ha mostrado países, formas de vida, personajes de otros tiempos y sobre todo ha enseñado a través de la gran pantalla la cultura y la sociedad en la que vivían nuestros antepasados.

Títulos como Aladdin, Anastasia o Mulan, entre otros, son analizados ahora en la obra: "El cine infantil de Hollywood" de Marcela Croce. Este libro centrado en el periodo que se abre con la guerra del Golfo y que llega hasta la invasión de Irak trata de dar una visión sobre el cine infantil comprendido entre esos años. Películas al servicio de la propaganda política exterior estadounidense son desgranadas para enseñarnos ahora un mundo árabe "saturado de rasgos negativos" en Aladdin, una China Imperial que trata de evitar cualquier vínculo con el Comunismo en Mulan y hasta la Rusia de la Guerra Fría en un "film a destiempo" en Anastasia. Rasgos muy importantes entremezclados con la trama de personajes encantadores y fascinantes que seducen a los menores.

Ante todo el cine ha tratado y tratará de dar lecciones a través de sus mensajes audiovisuales. Mensajes que no han de ser ingnorados o suprimidos por los padres porque este tipo de películas son la mejor excusa para iniciar un diálogo con los más pequeños, consiguiendo que los niños lleguen a ser los mejores espectadores activos. Así, padres y educadores son el mejor puente entre ficción y realidad, ellos son los que pueden hacer que estas películas se conviertan en el mejor instrumento para formar a unos pequeños espectadores críticos capaces de descifrar lo que el Séptimo Arte pretende inculcarle.

Como botón de muestra: El Pato Donald también sucumbió al propagandismo en la Segunda Guerra Mundial.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre ha sido muy comentado el hecho de que Disney colocara mensajes "poco adecuados" para los niños en muchos de sus largometrajes. Yo creo que no se puede aislar a los niños de estos productos culturales que además también transmiten mensajes de solidaridad, amistad, hermandad entre culturas...lo importante es, como dices, fomentar ese espíritu crítico en los más pequeños para que sepan diferenciarlos...no es tarea fácil.

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