
Sus investigaciones revelan unos datos preocupantes, ya que de los 50 programas más vistos por menores de entre 4 y 12 años, sólo 26 de ellos están calificados como espacios infantiles. Aunque lo llamativo del dato es que los primeros puestos de audiencia son para los programas de animación, las telenovelas y las series poco adecuadas para este tipo de público.
Todos sabemos que la televisión entretiene, lo que quizás sea más desconocido es que el 15,7% de los padres y madres creen que sus hijos ven la tele por aburrimiento y sólo el 1,1% cree que sus hijos ven la televisión por la calidad de los programas. Del mismo modo, que el 54,2% de la población cree que el espacio que dedican las cadenas a la programación infantil es insuficiente.
Equipamiento, acceso a la televisión, tiempos, contenidos y preferencias en la programación, horarios de audiencia infantil, usos, modos, control del visionado, cumplimiento de normas, influencias de los medios de información y entretenimiento, así como las relaciones entre consumo televisivo y rendimiento escolar que se dan en los hogares andaluces, son algunos de los datos recogidos en este interesante "Estudio Integral de Televisión e Infancia en Andalucía (2008)".
Ahora sólo queda reflexionar sobre estas estadísticas y preguntarse: ¿es posible otra televisión?... Los datos hablan por sí solos y dan una perspectiva decadente sobre el uso que hacen los menores de la que sigue siendo la reina de los medios de comunicación por aclamación popular.
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