En
la sociedad actual en la que vivimos, la publicidad tiene un profundo impacto
en la manera en que entendemos la vida, el mundo incluso a nosotros mismos. Su
discurso forma parte inseparable de nuestras vidas, nos ayuda a orientarnos
entre la enorme oferta de nuevos productos que a diario aparecen en el mercado
y, al mismo tiempo, nos empuja a comprar cosas que al fin de cuentas no
necesitamos. Y los niños son un público objetivo relevante para todas estas
técnicas de comunicación comercial. Atendiendo a esta realidad el Dr. Jesús T. Martínez Sánchez, Vicedecano del área de publicidad de la UCAM y miembro del
Grupo de Investigación Comunicación y Menores, enfocaba su ponencia “El poder persuasivo de la publicidad en los niños y adolescentes” en el marco del XI Encuentro del Consejo Escolar de la Región de Murcia. “Crecer entre pantallas: los medios de comunicación y la educación”, donde nos acercaba al incesante
impacto que reciben los menores y adolescentes a través de los mensajes
publicitarios que lanzan los medios y trataba de aconsejar a las familias y
docentes para una educación responsable con el fin de evitar el consumismo
desmesurado de la sociedad donde según el Dr. Martínez, los niños se
caracterizan por ser
diferentes unos de otros por esencia, evolucionan día a día en su
comportamiento de compra, poseen una serie de atributos generales comunes a
todos los individuos de todas las edades y donde su consumo está condicionado
por la instantaneidad entre el deseo y la satisfacción del producto. Atendiendo
a estos aspectos y al consumo de medios, y como conclusión a esta conferencia
se lanzaron toda una serie de
recomendaciones destinadas tanto a padres como a docentes para hacer frente al
acoso publicitario al que están sometidos los más pequeños:
- Debemos conocer todas las
herramientas y estrategias que utilizan para intentar persuadirlos.
-
Debemos enseñarles, practicando con nuestro propio ejemplo, a recepcionar
críticamente los mensajes con los que nos bombardean, utilizando lo mucho que
tienen de positivo para los menores y no sólo una posición defensiva.
Los
métodos más adecuados para enseñar a consumir a un niño, como en cualquier otra
disciplina educativa, son el ejemplo de los padres, la comunicación
interpersonal y la experiencia propia, a través de la cual pueden afianzar su
personalidad y aprender de sus errores.
Estos métodos quedan enmarcados en un sistema que se sujeta a determinadas
normas disciplinarias, adaptado a las capacidades del niño en cada etapa y
basado más en la inducción (asimilación por justificación) que en la imposición
disciplinaria.
-
Tenemos que pasar de una estrategia
reactiva consistente en defenderlos completamente de los mensajes
publicitarios, a una más proactiva en la que sepamos sacar provecho de los
beneficios que puede aportar la publicidad mediante una utilización adecuada de
la misma.
De
esta ponencia, que tuvo lugar el miércoles 18 de abril en el Edificio Moneo de
Murcia, también se pudo disfrutar el miércoles 25 de abril en la Casa de la
Cultura Pedro Serna de las Torres de Cotillas y formó parte de la Jornada Final
del pasado 28 de abril en Lorca que ponía fin al XI Encuentro del CERM.
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